La realidad de España está marcada por ‘una gran diversidad cultural’. Y es que, aunque las cifras oficiales hablan de un 12% de población extranjera, la presidenta del VII Congreso sobre Migraciones Internacionales en España, Cristina Blanco, ha subrayado que en esta estadística no están registrados los inmigrantes nacionalizados ni quienes poseen la doble nacionalidad.
Entre 2002 y 2010 más de 500.000 personas extranjeras adquirieron la nacionalidad española, quedando ocultas entre las estadísticas nacionales, mientras que el número anual de nacionalizaciones sigue aumentando.
La interculturalidad es un rasgo propio de la inmigración en España. ‘En contra de los países con mayor tradición de acogida, la población extranjera residente en España mantiene la mayoría de sus costumbres, tradiciones y creencias religiosas en cohabitación con las españolas’, ha afirmado Blanco.
Pese a ello y justificándose en los flujos de retorno de inmigrantes a sus países de origen a causa de las menores oportunidades laborales en España, Blanco ha afirmado que las diversas administraciones han relajado su política en este campo. ‘Hay que incidir en la necesidad de fomentar acciones encaminadas a la convivencia y la integración de las personas extranjeras’, destacó.
El Congreso, que se celebra hasta el 13 de abril en el Palacio Euskalduna de Bilbao, ha reunido a 500 expertos nacionales e internacionales para poner en común las nuevas tendencias de las migraciones internacionales y las nuevas preocupaciones que surgen ahora entre los que investigan este fenómeno. El congreso orbita sobre diversos ejes, que van desde la economía, al mercado de trabajo y la crisis económica; pasando por la escuela y el sistema educativo; la integración religiosa y la percepción social del fenómeno de la inmigración. www.redinmigrante.es